Darío Barassi, el querido actor y conductor argentino, ha compartido un mensaje profundamente emotivo en sus redes sociales, recordando a su madre a casi un año de su fallecimiento. En un post que ha conmovido a sus seguidores, Barassi expresó su dolor y la dificultad de enfrentar la ausencia de su madre, quien fue una figura fundamental en su vida.
"Qué carajo hacer con tu ausencia", escribió Barassi, encapsulando en pocas palabras el inmenso vacío que siente desde la partida de su madre. Este mensaje resonó con muchos de sus seguidores, quienes también han experimentado la pérdida de un ser querido y encontraron en las palabras de Barassi un reflejo de su propio dolor.
Barassi ha sido siempre abierto sobre la estrecha relación que tenía con su madre. En numerosas entrevistas, ha hablado de la influencia positiva que ella tuvo en su vida, tanto personal como profesionalmente. Su madre no solo fue su mayor apoyo, sino también una fuente constante de amor y sabiduría. La pérdida de una figura tan importante ha dejado una marca indeleble en el corazón del actor.
En su mensaje, Barassi también compartió recuerdos de momentos felices y significativos que vivió junto a su madre. Desde las pequeñas alegrías cotidianas hasta los grandes logros, cada recuerdo es un testimonio del profundo vínculo que compartían. "Cada día sin vos es un desafío", confesó, subrayando la lucha diaria que enfrenta para adaptarse a una vida sin su presencia.
La palabra de Darío Barassi:
Mañana primer año. Que Parecen miles, y que parece un día. Qué se yo.
Que hay q soltar, que vive en vos, que la tenes que sentir, que la tenes que dejar descansar. Qué se yo. Básicamente no sé, NO SE. Voy viendo qué carajo hacer con semejante ausencia, extraño un montón, me duele profundo, pero la siento cerca, la veo en mis hijas, la veo en una receta, en el viento, en los árboles, en el mar y en mí. Te amo viejita.
Uno sigue caminando, el mundo sigue funcionando, por momentos quiero gritar y decirles ey se bajó alguien muy importante de este tren frenen un rato. Me lo digo a mí mismo, hago q mi mundo pare y te pienso, te siento, te escucho y te veo. Estás radiante, ya querías soltar ese cuerpo enfermo y ser eterna. Merecido descanso madre mía.
Un año. Que parecen miles y que parece un día. Te suelto y te extraño. En el próximo recreo de vida charlamos viejita querida, te contaré del Laburo que te pondrá orgullosa, de las chicas que están divinas, y nos reiremos de las mismas anécdotas de siempre.
¿Sabes? Un poco tuyo vive en mí, eso también es eterno. Por suerte. Te adoro mamá. El gorito