Nicolás Repetto, una de las figuras más carismáticas y reconocidas de la televisión argentina, ha decidido tomar un paso atrás de la pantalla chica para dedicarse a lo que realmente importa: su familia.
Alejado de los reflectores y el bullicio mediático, Repetto se encuentra disfrutando de una etapa más personal y tranquila, centrada en las reuniones familiares y en la compañía de sus hijos y nietos.
Con una carrera que abarca varias décadas, Nico ha sido un pionero en la televisión argentina, creando y conduciendo programas que marcaron una época, como “Fax” y “Sábado Bus”. Sin embargo, en los últimos años, ha optado por una vida más reservada, lejos del ritmo frenético que impone la televisión.
Este cambio de rumbo no es algo nuevo en la vida de Repetto. Ya en 2011, después de una nueva edición de “Sábado Bus”, decidió alejarse de la televisión y pasar más tiempo refugiado en los brazos de su familia, junto a su esposa, Florencia Raggi.
Este retiro no significó un adiós definitivo a los medios, ya que hizo apariciones esporádicas en programas como “Farsantes” y “Guapas”, pero sí marcó una preferencia por una vida menos pública y más centrada en lo personal.
La decisión de Repetto de alejarse de la televisión también coincide con un momento de gran felicidad familiar: el nacimiento de su nieto Toribio en 2016, que lo convirtió en un abuelo extremadamente orgulloso y dedicado. Las redes sociales han sido testigo de este amor incondicional, mostrando a un Nicolás Repetto sonriente y entregado a los momentos simples pero profundos que ofrece la familia.
En una industria donde la fama y la exposición son moneda corriente, la elección de Repetto resuena como un recordatorio de que hay aspectos de la vida que están más allá del éxito profesional. Su presencia en reuniones familiares, disfrutando de la compañía de sus seres queridos, habla de un hombre que valora el tiempo de calidad y la conexión humana por encima de todo.
NICOLAS REPETTO
