Telefe, el gigante de la televisión argentina, enfrenta un desafío inesperado con su programa estrella, "Gran Hermano 2024". A pesar de haberse coronado como el más visto en la televisión abierta, el reality show ha experimentado una caída significativa en su rating, especialmente después de la gala de eliminación del domingo pasado.
La edición de este año de "Gran Hermano" comenzó con grandes expectativas, prometiendo innovaciones y giros dramáticos que mantendrían a la audiencia enganchada. Sin embargo, parece que el público no ha respondido como se esperaba.
La reciente disminución en los números de audiencia ha encendido las alarmas dentro de la producción, que ahora debe replantearse estrategias para recuperar la atención del espectador. La caída en el rating ha sido notable.
Si bien el programa sigue siendo el más visto, ha perdido terreno respecto a las galas anteriores, lo que ha generado preocupación entre los ejecutivos de Telefe. La competencia en el horario estelar es feroz, y cualquier fluctuación en los números puede tener un impacto significativo en la percepción del éxito del programa.
Los críticos señalan que la "destrucción del formato" y la apuesta por participantes controvertidos, como la denominada "más violenta de la historia", han contribuido a la pérdida de interés del público. La estrategia de estirar el programa con decisiones cuestionables y romper con el formato original ha sido un arma de doble filo.
Por un lado, ha creado momentos de televisión inolvidables; por otro, ha alejado a una parte de la audiencia que valoraba la esencia del reality. La situación se complica aún más con la salida de participantes clave y la introducción de nuevos elementos que no siempre son bien recibidos por los seguidores del programa.