Una de las funciones más aprovechadas por los usuarios de smartphones es la de utilizar su equipo como un despertador. El problema es que además de la batería, durante la noche se disparan alarmas o mensajes del sistema que puede quebrar el sueño.
El problema de llevar el móvil a la cama es que, en el silencio de la noche, se corre el riesgo de que, por una notificación o mensaje de una red social, se pierda la vigilia. Y también está el tema de la batería.
Si la carga está baja, cuando llegue al 7% avisará mediante un sonido. Para no tener que lidiar con este tema, lo primero será poner el teléfono en modo ahorro y olvidarse del consumo.
Pero no esto todo. Desde las medidas más extremas hasta las más moderadas, cuatro soluciones para que la pantalla del teléfono no se encienda y tampoco se disparen las alarmas.
No molestar
Tanto iOS como Android tienen un modo No interrumpir que silencia todas las notificaciones entrantes del teléfono, con algunas excepciones, si es necesario. Es quizá la forma más fácil y eficaz de evitar molestias durante el sueño.
Esta función puede ser programada para que se active todos los días a una hora determinada. Y aunque por defecto todas las llamadas telefónicas y SMS están desactivadas, se pueden incluir excepciones para determinados contactos.
Lo mismo ocurre con las notificaciones, que nunca sonarán, pero puede ocurrir que se encienda la pantalla o se visualicen como notificaciones, aunque sin ruido. Todo depende del nivel de estrés al que estás dispuesto a someterte cuando esté este modo conectado.
En un iPhone, desde Configuración habrá que ir a Enfoque y hacer clic en No molestar. En esta sección, se puede elegir las aplicaciones y personas admitidas del modo y crear un programa diario. Sueño es otro modo de Enfoque que merece también ofrece más alternativas de configuración.
Sin distracciones
Además de los ajustes estándar de No Interrumpir, Android también tienes algunas herramientas adicionales como el modo sin distracciones. Lo que hace es tornar de color gris la pantalla del móvil durante las horas señaladas como de ‘siesta’, así como aplicar la configuración predeterminada de No interrumpir al mismo tiempo.
La función análoga en iOS, se llama Tiempo de pantalla. Se pueden establecer ciertas horas de la noche en las que solo funcionarán algunas apps, con notificaciones y todo lo demás. Es una buena opción cuando se precisa algo más que No molestar.
Modo avión
Es el ajuste más extremo y el más directo, ya que se puede activar en cualquier momento. Suele estar en los accesos rápidos del dispositivo. Al encenderlo, desconecta todas las conexiones inalámbricas del teléfono. Casi como si estuviera apagado, pero pudiéndolo utilizar aún sin conexión.
Cuando esté activado, no se podrá enviar ni recibir mensajes SMS o llamadas y tampoco conectarse a Internet. El GPS del móvil también queda apagado y el NFC u otros conectores funcionan tampoco. El Bluetooth también se desactivará, y todo lo que haya conectado, como un reloj, perderá su vínculo.
Las aplicaciones
Para evitar el sobresalto de una aplicación que a las 4 de la madrugada se le ocurre avisar que hay una actualización pendiente o que un visitante acaba de hacer un comentario a la publicación de TikTok, hay algunas medidas simples y efectivas.
Desde Notificaciones, en Android, se pueden apagar por completo y al otro día, volverlas a habilitar. Puede que resulte más útil silenciar todas las notificaciones, pero son una pocas las que causan problemas, desactivar sólo esa aplicación puede ser el camino a seguir.