Soledad Fandiño, una reconocida actriz argentina, ha enfrentado uno de los mayores desafíos de su vida: un diagnóstico de cáncer de mama. A poco de que se conmemore el día internacional de concientización sobre esta enfermedad, Fandiño ha utilizado su plataforma en Instagram para compartir su experiencia y reflexionar sobre la transformación física y personal que está atravesando.
En una emotiva publicación, Fandiño habló con honestidad sobre su batalla contra el cáncer. Expresó que desde el momento en que recibió el diagnóstico, decidió que no podía darse el lujo de pensar de manera negativa. Esta mentalidad positiva ha sido una de las claves para enfrentar los desafíos que vienen con el tratamiento y la recuperación.
La actriz ha compartido cómo esta experiencia ha cambiado su perspectiva sobre la vida. La enfermedad le ha enseñado a valorar cada momento, a apreciar las pequeñas cosas y a vivir con gratitud. También ha resaltado la importancia de rodearse de personas que brindan apoyo emocional, ya que la red de contención que ha encontrado en su familia y amigos ha sido fundamental para sobrellevar este difícil proceso.
La reflexión de Fandiño también toca temas de aceptación y autoimagen. El cáncer de mama y su tratamiento pueden llevar a cambios significativos en el cuerpo, algo que no es fácil de afrontar. Sin embargo, la actriz ha decidido aceptar estos cambios como parte de su nueva realidad. En sus palabras, la verdadera belleza radica en la fortaleza y la resiliencia que una persona puede mostrar ante la adversidad.
Además de su lucha personal, Soledad Fandiño ha aprovechado su voz pública para concientizar a otras mujeres sobre la importancia de los chequeos médicos regulares y la detección temprana del cáncer de mama. En su mensaje, ha instado a sus seguidoras a no postergar las consultas médicas y a estar atentas a cualquier cambio en su cuerpo. La detección temprana puede marcar una gran diferencia en el tratamiento y la recuperación de esta enfermedad.
A veces, el cambio empieza por fuera, pero se siente muy profundo por dentro. Mi cuerpo cambió pero a su vez sé que gracias a eso está sanando. Me acepto y me voy adaptando a este nuevo presente. Hay días mejores que otros, a los días de incertidumbre los reconozco, me abrazo, los atravieso, y sigo adelante. No puedo darme el lujo de pensar de manera negativa. No quiero. Quiero usar mi tiempo, mi mente y mis recursos para ver todo lo bueno y para inspirar a los demás. Como me dijo Milo hoy: “te estás transformando mamá, sos una mariposa”.
Hoy decido probar algo nuevo, “caminar distinto”, divertirme y encontrar belleza en las pequeñas cosas maravillosas, porque la vida es eso: un viaje lleno de cambios, sonrisas y sorpresas, con muchos momentos para disfrutar, estar agradecidos y ser felices.
Cada vez que me vean sonreír es porque sigo apostando a la alegría, a la energía positiva, y a vivir cada día con el corazón abierto.
