En la que es la última gala de reencuentros de esta semana, Gran Hermano reunió en el SUM de la casa a Marcos Ginocchio y a su papá José Alberto tras los cinco meses que transcurrieron desde que se vieron frente a frente por última vez.
Resignado a ser el último de los participantes en reencontrarse con los suyos, Marcos corrió al SUM, sin saber a ciencia cierta con quién se iba a encontrar allí. “¡Qué felicidad! ¡Qué felicidad! Tranquilo hijo, tranquilo”, le dijo José luego de algunos minutos de llanto partido por parte del joven, mientras se fundían en un abrazo eterno.
“Me hiciste venir, ¿eh? Me hiciste venir”, le reprochó en broma José a Marcos, dado que es uno de los pocos familiares que casi no quiso brindar entrevistas y hasta ahora no había querido aparecer en el ciclo que conduce Santiago del Moro, tal como aseguró el conductor algunos minutos después del reencuentro.
“Me llamaste y no te podía fallar, hijo. Esas son tus cosas, tus ocurrencias. Te quiero con toda mi alma y con todo mi corazón”, le recordó José a Marcos, que de inmediato se convirtió en tendencia en las redes sociales porque no podía parar de llorar. Sentimientos a flor de piel.