Wanda Nara, conocida figura mediática y empresaria, enfrenta un desafío financiero significativo tras su separación de Mauro Icardi. La conductora y futura presentadora de “Bake Off” ha tenido que asumir sola los gastos de educación de sus hijas, Isabella y Francesca, luego de que el futbolista del Galatasaray le cortara las tarjetas de crédito.
Desde su regreso a Argentina, Wanda decidió matricular a sus hijas en la Asociación Lincoln School, una prestigiosa institución educativa ubicada en La Lucila, zona norte del Gran Buenos Aires. Este colegio es conocido por ofrecer programas educativos de alta calidad, similares a los que se imparten en los Estados Unidos, y es el mismo al que asiste Matilda, la hija de Luciana Salazar, entre otros hijos de celebridades.
La elección de este colegio tiene implicaciones financieras considerables. La matrícula y los gastos asociados para cada una de las hijas de Nara oscilan entre 2 y 5 millones de pesos argentinos, dependiendo de la fluctuación del dólar estadounidense. Esto significa que Wanda podría estar desembolsando entre 10 y 20 millones de pesos al año para cubrir la educación de Isabella y Francesca.
La Asociación Lincoln School es una institución que brinda los programas educativos de los Estados Unidos y por esta razón, fue elegida por Wanda. La formación académica de esta institución contempla los programas oficiales tanto estadounidenses como argentinos, y ofrece la posibilidad de acreditar el Bachillerato Internacional, con el que los estudiantes obtienen un tercer diploma, el cual les abre las puertas de las mejores universidades.
La cuota mensual varía según el nivel educativo del estudiante, y la misma debe abonarse en dólares estadounidenses. Dependiendo del nivel, las cuotas oscilan entre los 1.874 (equivalente a unos 2,5 millones de pesos, al tipo de cambio blue) y los 3.870 dólares (5 millones de pesos)2. Las mismas pueden pagarse de manera semestral o anual, oscilando entre los 7.495 (10 millones de pesos) y los 15.480 (20 millones de pesos), y entre los 14.990 (20 millones de pesos) y los 30.960 dólares (41 millones de pesos).
A pesar de sus múltiples trabajos y la estabilidad económica que mantiene, el costo del colegio representa un desafío financiero considerable para Wanda Nara. La decisión de inscribir a sus hijas en una institución tan costosa responde al deseo de brindarles una educación de calidad y la posibilidad de acreditar el Bachillerato Internacional. Esto les ofrecería oportunidades para ingresar a algunas de las mejores universidades del mundo en el futuro.