Matilda Salazar, la hija de la famosa modelo y actriz Luciana Salazar, ha vuelto a captar la atención de todos con su encantador y divertido look para Halloween. Este año, Matilda sorprendió a sus seguidores con un disfraz que combinaba elementos tenebrosos y adorables, demostrando una vez más su creatividad y el buen gusto de su madre para elegir atuendos únicos.
El 30 de octubre, Luciana Salazar compartió en sus redes sociales varias fotos y videos del disfraz de Matilda, que rápidamente se hicieron virales. La pequeña, que ya es una mini influencer con casi 400 mil seguidores en su cuenta de Instagram, lució un disfraz de fantasma que dejó a todos boquiabiertos. El look consistía en un vestido negro adornado con tul colgante, maquillaje oscuro alrededor de los ojos y dos rodetes en forma de fantasmas, que le daban un toque espeluznante pero adorable.
El detalle más divertido del disfraz fue el cuello en forma de telaraña, que completaba el look fantasmagórico de Matilda. Luciana, orgullosa de su hija, compartió un video en blanco y negro en el que se puede ver a Matilda posando con su disfraz y preparándose para celebrar Halloween en su colegio. "¿Vas a festejar Halloween al cole? ¡Amo tus fantasmitas!", le dice Luciana en el video, a lo que Matilda responde con entusiasmo: "Sí, me los hizo mamá".
La elección del disfraz no fue casualidad. Matilda, nacida en Estados Unidos, ha celebrado Halloween desde pequeña, manteniendo viva esta tradición gracias a la educación que recibe en un colegio estadounidense en Buenos Aires. Luciana ha mencionado en varias ocasiones que le gusta mantener algunas tradiciones del país de origen de su hija para recordarle sus raíces.
Este no es el primer año que Matilda sorprende con sus disfraces de Halloween. En años anteriores, ha lucido atuendos igualmente creativos y originales. Por ejemplo, en 2022, se disfrazó de Jessie, la vaquerita de "Toy Story", y en otra ocasión optó por un look de esqueleto con flores al estilo mexicano. Cada Halloween, Matilda y Luciana se esmeran en elegir disfraces que no solo sean divertidos, sino que también reflejen la personalidad y los gustos de la pequeña.