La semana pasada, la ciudad de Salta fue testigo de una visita muy especial: Barby Franco y Fernando Burlando decidieron explorar los encantos del norte argentino. Entre los coloridos mercados y las calles históricas, la pareja encontró un momento para llevarse un recuerdo único: una pequeña llama de peluche para su hija Sarah.
Este gesto, aparentemente sencillo, es un reflejo del amor y la atención que ambos tienen hacia su pequeña. La llama, un animal que es símbolo de la región andina y que representa la resistencia y la ternura, ahora tiene un nuevo hogar con Sarah. Este peluche no es solo un juguete, sino también un pedazo de la cultura salteña que Barby y Fernando han querido compartir con su hija.
La elección de este regalo habla mucho de la conexión que la pareja siente con Salta, un lugar que les ha brindado momentos de alegría y descubrimiento. Durante su estancia, no solo se dedicaron a disfrutar de la gastronomía y los paisajes, sino que también se tomaron el tiempo para interactuar con los locales y sumergirse en la cultura.
Barby Franco, conocida por su carisma y su talento, y Fernando Burlando, destacado por su astucia y su éxito profesional, han demostrado que, más allá de sus carreras, son padres dedicados y conscientes de la importancia de crear recuerdos familiares significativos. La compra de la llama de peluche es una muestra de su deseo de enseñarle a Sarah sobre la diversidad y riqueza de su país.
La visita de la pareja también ha sido una oportunidad para que se desconecten de la rutina diaria y se reconecten como familia. Es en estos viajes donde se fortalecen los lazos y se crean anécdotas que perdurarán en el tiempo. La pequeña llama de peluche, ahora en manos de Sarah, será una constante recordatoria de la aventura que sus padres vivieron en Salta.
