Quizás el suceso de Oppenheimer sea en gran parte responsable del renovado interés entre el público y los productores de Hollywood por las cuestiones relacionadas con la física, quizá la más compleja y fascinante de las ciencias.
Ni qué hablar cuando nos volcamos a la física teórica, cuántica; fundamentales para tratar de entender un poco más el universo, el tiempo y el espacio.
Basada en el libro de Liu Cixin, The three-body problem, publicado en 2008 y convertido en best seller del género ciencia ficción, la serie que Netflix estrenó este jueves 21 de marzo plantea, de modo que una audiencia no especializada pueda comprender y disfrutar, uno de los problemas fundamentales en la física y la astronomía: la interacción gravitatoria entre tres objetos masivos en movimiento.
Se trata de uno de los mayores problemas sin resolver de la mecánica orbital -determinar las posiciones y velocidades de tres cuerpos que se atraen gravitacionalmente entre sí- planteado por Isaac Newton.
Ese fenómeno, descubierto en un extremo de la constelación de Orión, conocido como GW Orionis y situado a unos 1.300 años luz de la Tierra, se trata de un raro ejemplo de sistema solar triple e inspiró al autor a vincular las impredecibles- posibilidades que algo así atraería a nuestro planeta.
La historia comienza en China, en los años sesenta, cuando una adolescente, futura eminencia de la física, ve morir a su padre, notable científico, a manos del régimen autoritario que considera "peligrosas" sus ideas que cuestionan al Dios religioso. Convencida que la humanidad no tiene solución, de adulta toma una decisión terrible cuyas consecuencias azotarán a toda la Tierra medio siglo después.
Jugando entre estas dos líneas de tiempo, la serie se toma algunas libertades en acuerdo con el autor, como mudar la acción principal de Asia al Reino Unido y hacer interactuar directamente a los personajes protagónicos.
Cinco científicos y un militar de elite tendrán que salvar al planeta.
Cinco jóvenes eruditos se encuentran con una alarmante sucesión de muertes sospechosas entre colegas de todo el mundo, los más destacados. A la vez, hechos "imposibles" a nivel estelar están afectando a la Tierra y hacen temer por nuestro final.
Nanotecnología, contactos extraterrestres y viajes interestelares forman parte de esta nutrida receta que sugiere que la humanidad está muy cerca de conocer al verdadero Caos.
Una carrera contra el tiempo, intentando superar a una civilización avanzada miles de años respecto de la nuestra, mantiene la tensión en la historia, que también se ocupa de algunos asuntos más triviales concernientes a sus personajes, aunque no mucho: el tiempo, si bien relativo einsteinianamente, apremia de verdad.
Un futuro de caos y destrucción acecha a la Tierra.
A medida que algunos de sus protagonistas avanzan en la investigación son contactados por seres que les muestran, a modo de sofisticado juego de realidad aumentada, lo que probablemente suceda con nuestro mundo. También, prueban que nuestra tridimensionalidad es primitiva en comparación a quienes se mueven en las 9 dimensiones existentes.
¿Estamos preparados para saber tanto del universo y su mecánica? A lo largo de 8 episodios, esta producción retrata actos heroicos y egoístas, trabajos por el bien común y acciones repudiables en un futuro ya no "tan" fantasioso.
Con algunos actores conocidos de la mega exitosa Juego de Tronos - como Liam Cunningham, John Bradley y Jonathan Pryce- más Jovan Adepo, Rosalind Chao, Eiza González, Jess Hong, Marlo Kelly, Alex Sharp, Sea Shimooka, Zine Tseng, Saamer Usmani, Benedict Wong, El problema de los tres cuerpos es el inicio de una trilogía.
Liam Cunningham, famoso por su trabajo en "Game of thrones".
Su saga El recuerdo del pasado de la Tierra se completa con El bosque oscuro y El fin de la muerte. Si todo sale bien -ojalá así sea- en el futuro (ese lugar impreciso) podamos ver plasmados en una serie los siguientes libros de Cixin, ingeniero mecánico y fan de las novelas de ciencia ficción, en especial de Asimov y Clarke.
