Benjamín Vicuña, el reconocido actor chileno, ha encontrado en la expresión pública un medio para honrar la memoria de su hija Blanca, quien falleció trágicamente en 2012. A través de sus redes sociales, Vicuña comparte cada 8 de mes un tributo a su hija, manteniendo viva su memoria con un gesto tan sencillo como emotivo: la publicación de un ramo de rosas blancas.
Este acto simbólico se ha convertido en una tradición para Vicuña y su ex esposa, Carolina “Pampita” Ardohain, como una forma de recordar a su hija y compartir su duelo con aquellos que los siguen.
Las rosas blancas, asociadas con la pureza y la inocencia, reflejan la imagen de Blanca y el amor inalterable de un padre que busca mantener presente el espíritu de su hija.
El homenaje de Vicuña a Blanca no se limita a las redes sociales. En abril, al cumplirse otro mes desde su partida, compartió una foto en Instagram donde se veían las rosas blancas, un guiño a su hija.
Este gesto se suma a otros tributos que ha realizado a lo largo de los años, incluyendo la publicación de un libro titulado “Blanca, la niña que quería volar”, donde cristaliza el dolor y el amor hacia su hija.
La pérdida de Blanca fue un evento que conmovió a muchos, no solo en Chile sino también en Argentina, donde la familia es conocida. La tragedia ocurrió durante unas vacaciones en la Riviera Maya, cuando Blanca, de solo 6 años, comenzó a sentirse mal. A pesar de los esfuerzos por salvarla, su vida se apagó el 8 de septiembre de 2012, dejando un vacío imposible de llenar.
El duelo de Benjamin Vicuña es un reflejo de la experiencia de muchos padres que han enfrentado la pérdida de un hijo. Al compartir su dolor públicamente, se ha convertido en una voz para aquellos que han sufrido una tragedia similar. Sus tributos mensuales son un recordatorio de que el amor hacia un hijo trasciende la muerte y que el recuerdo y el honor pueden manifestarse de muchas maneras.
