El planeta Marte será uno de los protagonistas del cielo nocturno de esta noche. A partir de este domingo 9 de febrero y hasta el lunes 10, el planeta rojo se verá a simple vista y claramente hacia el noreste y se destacará por su color anaranjado y su brillo fijo, característico de los planetas.
Estará ubicado muy cerca de la Luna, que en estos días se encuentra a punto de alcanzar su fase de Luna llena, con un 92% de su cara iluminada. Este fenómeno es una oportunidad única para observar al cuarto planeta desde el Sol junto al satélite natural de la Tierra, destacándose en la oscuridad del cielo.
La conjunción de Marte y la Luna este 9 de febrero de 2025 será visible en todo el mundo, pero la calidad de la observación dependerá de diversos factores como la ubicación geográfica, la contaminación lumínica y las condiciones climáticas. Para una mejor observación, los especialistas recomiendan buscar un lugar oscuro y alejado de las luces de la ciudad. Además, es importante tener en cuenta que la Luna estará casi llena, lo que podría dificultar la observación de Marte si no se cuenta con un cielo lo suficientemente oscuro.
Este mes de febrero comenzó con varios eventos astronómicos que han cautivado a los observadores del cielo. El 1 y 2 de febrero, la Luna y Venus se alinearon en el firmamento, lo que brindó una vista espectacular del conocido “lucero del atardecer”. Esta proximidad aparente, producto del movimiento de la Luna alrededor de la Tierra, se produjo en la dirección donde el Sol se oculta, haciendo que ambos astros fueran visibles al atardecer.
El 5 de febrero, la Luna se acercó a Urano, un evento que solo fue apreciable con telescopios o binoculares. El planeta fue visible en la dirección de la constelación de Aries, al norte-noroeste de la Luna.
Al día siguiente, el 6 de febrero, Júpiter se situó cerca de la Luna. Este fenómeno fue visible desde el atardecer hasta la medianoche y se pudo observar en el norte, muy cerca de la constelación de Tauro. Júpiter, el tercer objeto más brillante del cielo después de la Luna y Venus, se destacó por su color amarillo reflejante y su tamaño imponente.