El fallecimiento de Alejandra Darín dejó una huella profunda en el mundo artístico. Su partida, tras una batalla contra el cáncer mantenida en la más estricta reserva, sorprendió a colegas, amigos y admiradores. La noticia se dio a conocer a través de la Asociación Argentina de Actores y Actrices, institución que presidió desde 2011 con compromiso y sensibilidad social. En el comunicado oficial, la entidad destacó su lucha por los derechos de los trabajadores y su legado como líder indiscutible de la comunidad actoral.
En los últimos meses, Alejandra enfrentó su enfermedad en silencio, rodeada de su círculo más íntimo. Al conocerse su partida, colegas y amigos expresaron su pesar en las redes sociales. Nombres como Ana Celentano, Marcelo De Bellis y Emilia Mazer recordaron su talento, su bondad y su compromiso con palabras cargadas de admiración y cariño. Los mensajes se convirtieron en un obituario espontáneo, testimonio de la huella indeleble que dejó en quienes la conocieron.
Alejandra Darín fue mucho más que una actriz talentosa. Fue una líder, una defensora de los derechos laborales de los artistas y una inspiración para quienes compartieron con ella escenarios, sets de filmación y causas comunes. Su legado trasciende su obra y perdurará como un ejemplo de arte y compromiso en su estado más puro. La actriz partió dejando un vacío irreparable. Su vida, marcada por la pasión y el esfuerzo colectivo, seguirá inspirando a las generaciones que continúan transitando los caminos que ella abrió.