Las tensiones entre Sabrina Rojas y Luciano Castro han sido evidentes en las redes sociales tras los festejos de Año Nuevo. Lo que parecía ser una celebración tranquila se convirtió rápidamente en un intercambio de indirectas cargadas de emociones.
Luciano Castro inició la polémica al compartir una tierna imagen en sus historias de Instagram, abrazando a sus hijos Esperanza y Fausto, con un mensaje de "Feliz Año". Sin embargo, la respuesta de Sabrina no se hizo esperar. A través de sus redes sociales, la conductora de "Pasó en América" compartió una frase que resonó fuerte: "Que vivan las fotos que no se publican y los momentos que nadie sabe que sucedieron". Este mensaje, acompañado de un fondo negro y letras blancas, parecía dirigido claramente a su expareja.
Pero Sabrina no se detuvo ahí. Minutos después, publicó otra reflexión: "No fuerces nada, ni conversaciones, amistades, relaciones, atención ni amor; las cosas forzadas no valen la pena. Lo que fluye, fluye y lo que falla, falla". Esta frase fue acompañada de una foto de ella junto a sus hijos, destacando su estado actual de soltería y libertad.
Además, Sabrina compartió cómo recibió el Año Nuevo con una tradición poco convencional: debajo de la mesa. Esta superstición simboliza atraer una relación romántica o consolidar una existente. Junto a su amiga Viviana Saccone, ambas se rieron mientras cumplían con la costumbre. Sabrina dejó claro su estado actual y su energía para el año que comienza: "Agarrate 2025. Voy re soltera, sin chongo, sin casi nada, sin nada. Voy solita, libre, re diosa y feliz".
La respuesta de Sabrina no solo desmintió los rumores de embarazo, sino que también llevó la conversación a un terreno más personal y vulnerable. La conductora ha sido abierta sobre sus luchas con trastornos alimenticios desde su adolescencia, y ha compartido en varias ocasiones cómo estos problemas han afectado su vida y carrera. En una entrevista reciente, Sabrina habló sobre la dificultad de convivir con estos trastornos, comparándolos con otras adicciones como el alcohol o las drogas, pero señalando que, a diferencia de estas, la comida es algo con lo que uno debe convivir diariamente.
