Juan Otero, hijo de la reconocida actriz Florencia Peña, ha generado un gran revuelo con sus recientes declaraciones sobre la icónica serie “Casados con Hijos”, protagonizada por su madre junto a Guillermo Francella. En una entrevista en el programa “Noche al Dente”, Otero no se guardó nada y fue contundente en su opinión sobre la popular sitcom que marcó a una generación de televidentes en Argentina.
Durante la entrevista, el conductor Fernando Dente le preguntó a Juan si alguna vez había considerado participar en una remake de “Casados con Hijos” interpretando el papel de Coqui, el hijo de los personajes principales. La respuesta de Otero fue tajante: “No”. Esta negativa sorprendió a muchos, pero lo que realmente causó revuelo fue su confesión de que nunca había visto la serie completa. “Es verdad, nunca la vi”, afirmó, dejando a todos boquiabiertos.
La razón detrás de esta falta de interés en la serie que catapultó a su madre a la fama es, según Otero, que “Casados con Hijos” es un programa “para viejos”. “La verdad es que me re aburro mirándolo, pero porque es más para viejos”, explicó el joven de 15 años. Esta declaración no solo sorprendió a los presentes en el estudio, sino que también generó una ola de reacciones en las redes sociales, donde muchos defendieron la vigencia y el humor de la serie.
A pesar de su crítica, Juan Otero no dejó de reconocer el talento de su madre y el impacto que “Casados con Hijos” tuvo en su carrera. De hecho, recordó con cariño la experiencia de ver la versión teatral de la serie, que se presentó en el verano de 2023. “Lo fui a ver al teatro y ahí me cagué de la risa, me morí”, comentó, destacando que, aunque no disfruta de la serie en televisión, sí encontró divertida la adaptación teatral.
Las declaraciones de Otero reavivaron el debate sobre la percepción generacional del humor y la televisión. Mientras que para muchos “Casados con Hijos” es una joya del entretenimiento nacional, parece que para las nuevas generaciones, el estilo de comedia que representa no es tan atractivo. Este contraste de opiniones pone de manifiesto cómo cambian los gustos y las sensibilidades con el tiempo, y cómo lo que una generación considera clásico, otra puede verlo como obsoleto.
