Se denomina grandfluencers a los adultos mayores que, al contar con gran cantidad de seguidores en las redes sociales, ejercen determinada influencia. El término surge de la combinación de “grand” (prefijo que en inglés se utiliza para la palabra abuelo) e “influencer”.
Mientras que los contenidos que abundan en TikTok e Instagram suelen ir de la mano de la juventud, estas personas que van de los sesenta años en adelante demuestran que otro tipo de perfiles son posibles y que pueden tener gran popularidad.
Los nuevos rebeldes
“Lo principal en los influencers mayores es esa especie de rebelión de no acomodarse a lo que socialmente está establecido. Las redes sociales les han dado voz e imagen a personas que entienden que la edad no los está definiendo, que tienen mucho por dar, que pueden ser referentes y que estamos viviendo en una sociedad donde la edad ya no es un limitante”, señaló Diego Bernardini, médico y máster en gerontología.
Lo destacable de estas personas, agregó, es que “están replanteando la forma social en que vemos el envejecimiento, se rebelan contra normas sociales que dicen que a partir de una edad las personas quedamos fuera de un sistema”.
La popularidad de estos perfiles, según él, radica en que “la gente ve un reflejo de lo que es posible”. Sin embargo, el profesional (en Instagram, @doctorbernardini) aclaró que es clave que esa inspiración hacia el otro esté acompañada por el reconocimiento de los propios límites.
“No todas las personas están preparadas para subir una montaña, para correr una maratón ni para tirarse en paracaídas. Hoy la nueva longevidad no es ser un influencer con miles de seguidores ni estar abandonado en una residencia. La nueva longevidad es todo lo que está en el medio”.
“Tenemos que hablar de logevidad”
Bernardini enfatizó que “hoy el sistema tiene que adaptarse a una sociedad diferente a la del siglo veinte” y que, en ese marco, es fundamental prestar atención a los adultos mayores.
“Tenemos que hablar de logevidad, que tiene que ver con la forma en que cada uno puede gestionar ese paso del tiempo”, afirmó.
En esa línea, resaltó el trabajo de los granfluencers que “se posicionan desde la moda, de la actividad física y, básicamente, desde cuestiones no tradicionales”. Y mencionó a modo de ejemplo a “Patricia Courtois en la cocina, una chef líder de nuestro país; Alicia Burnowicz, una retirada de 63 años que está recorriendo la Patagonia en moto; y Mónica Romero, de Bahía Blanca, que viaja sola por el mundo con su bicicleta”.
“A medida que nos hacemos mayores la sociedad no sólo no nos brinda oportunidades sino que no nos educa en lo que significa mantener vínculos afectivos o emocionales. La cantidad y la calidad de esos vínculos se van transformando a lo largo de la vida, al igual que se transforman muchas cosas. Las redes sociales, para muchas personas se han convertido en vías de comunicación; pero hay que tener cuidado, porque uno puede tener muchos seguidores y sentirse muy solo. Muchos seguidores no significa conexión, comunicación ni afecto”, explicó.
Alicia Burnowicz
“La aventura de vivir en moto a los 63 años”, describe Alicia Burnowicz en su perfil de Instagram. La mujer radicada en Bariloche viaja desde hace cuatro años a bordo de su moto, decisión que tomó tras su jubilación.
“La idea, más allá de mi pasión, es mostrar que podemos ir tras un sueño, saber que es posible tener una vida diferente, y eso no tiene edad”, sostuvo la mujer en su cuenta de Instagram. Allí suele recibir mensajes de usuarios que se identifican, la felicitan y la animan a seguir ese camino.
En cuatro años Alicia Burnowicz recorrió más de 65 mil kilómetros
En cuatro años, señaló, recorrió más de 65 mil kilómetros (a veces sola y, otras, en grupo). Su experiencia viajera, que comenzó en 2019, la resumió así en uno de sus posteos: “¡Viva la vida!, ¡vivan los sueños! Y vamos, que 63 años no son nada”.
Old gays
Robert Reeves (79), Jessay Martin (69), Mick Peterson (67) y Bill Lyons (79) son desde 2020 los Old Gays en diferentes redes sociales. Cuentan con más de 10 millones de seguidores en TikTok y otros 558 mil en Instagram.
Según contaron en varias entrevistas, los cuatro mantenían una amistad de más de cincuenta años antes de armar el perfil donde la música, el baile y el humor son protagonistas absolutos.
Su éxito es tal que en varias ocasiones fueron contratados para colaborar con marcas líderes en varios de sus posteos. Y celebridades de la talla de Rihanna, Jessica Alba, Rosie O’Donnell y Drew Barrymore figuran entre sus seguidores.
Celebridades de la talla de Rihanna, Jessica Alba, Rosie O’Donnell y Drew Barrymore siguen a The Old Gays
Su secreto, quizás, es derribar todos los prejuicios que existen alrededor de la tercera edad. En esa línea, en diálogo con el New York Times, Reeves aseguró: “A medida que llegamos a la vejez lo que se espera es que te mudes a un hogar de ancianos, y muchas personas mayores aceptan ese estilo de vida. Lo que estamos haciendo, a través de nuestras amistades y apoyo mutuo, está cambiando el curso de la forma en que uno vive la vida”.
Helen Ruth Elam
A los 94 años Helen Ruth Elam (también conocida como Baddiewinkle o Baddie Winkle) cuenta con más de 3 millones de seguidores en Instagram.
“No veo a los haters”, asegura la mujer desde su foto de perfil, en directa alusión a los comentarios de odio y violencia que abundan en las redes sociales.
“Llevo muchos años tratando de superar la muerte de mi hijo y mi marido”, dijo Helen años atrás a The Telegraph. “Llevaba una vida muy triste, pero tenía que seguir y ser fuerte por mi hija, mis cinco nietos y mis tres bisnietos”. Y así surgió en 2014 su personaje, desafiante y desenfadado, de la mano de una de sus bisnietas, quien le propuso sacarse una foto juntas para publicar en la web.
La viralización no tardó en llegar y dio vida a su propia cuenta. Desde entonces, la mujer no teme posar sexy y divertida. Esto sirvió también para que marcas de maquillaje, ropa, aplicaciones de citas, bebidas y más la eligieran para hacer campañas en sus redes
Helen Ruth Elam tiene 94 años
"No me siento vieja, nunca me he sentido así", aseguró la grandfluencer.