La separación de Juana Repetto y Sebastián Graviotto, anunciada recientemente en el programa LAM, marca el fin de una relación que había comenzado hace varios años y que culminó en matrimonio en 2020. Según lo revelado por el conductor Ángel de Brito, la decisión de separarse fue tomada por Graviotto, quien habría evaluado la situación durante unas vacaciones familiares en Brasil en marzo. Este desenlace llega después de varios intentos por recomponer el vínculo, que finalmente no lograron superar las crisis que venían afectando a la pareja.
Juana Repetto, hija de Nicolás Repetto y Reina Reech, confirmó la noticia a través de mensajes enviados al conductor de LAM. En sus declaraciones, la actriz dejó en claro que está atravesando este momento con entereza y que no desea ser vista como una persona "abandonada" o "deprimida". "Estoy lo más bien", aseguró, subrayando que la decisión fue tomada de manera conjunta y que ya no conviven. Además, expresó que prefería no tener que comunicar públicamente la separación, pero entendía la necesidad de aclarar la situación para evitar especulaciones.
La relación entre Juana y Sebastián tuvo un recorrido intermitente antes de consolidarse. Se conocieron cuando Juana tenía 18 años y, tras varios reencuentros, oficializaron su relación en 2018. En 2020, en plena pandemia, se casaron por civil, y en 2023 celebraron una ceremonia religiosa junto a familiares y amigos. A pesar de los momentos felices compartidos, las crisis comenzaron a surgir, y la pareja enfrentó desafíos que finalmente llevaron a su separación.
Sebastián Graviotto, instructor de esquí y sobrino de Silvia Süller, también ha mantenido un perfil bajo respecto a la separación. Según se informó, Graviotto había pasado una temporada en Vail, Estados Unidos, trabajando como instructor, lo que habría contribuido a la distancia emocional entre ambos. Aunque intentaron superar las dificultades, las diferencias y los desafíos cotidianos terminaron por desgastar la relación.