Jimena Barón, la talentosa cantante y actriz argentina, recientemente se embarcó en una emocionante aventura junto a su novio, Matías Palleiro, en Brasil. La pareja decidió celebrar el cumpleaños de Matías de una manera especial, eligiendo como destino la impresionante Pedra da Gávea en Río de Janeiro.
Esta montaña, conocida por ser el monolito más alto del mundo en una costa, se eleva a 842 metros sobre el nivel del mar y ofrece vistas panorámicas espectaculares.
Durante la escalada, Jimena compartió detalles de la experiencia en sus historias de Instagram, mostrando su sentido del humor característico. Comentó que, aunque la situación fue inesperada, lograron llegar a la cima después de caminar nueve kilómetros en aproximadamente cinco horas y media. Una vez en la cima, disfrutaron de la vista y tomaron mate, haciendo de esta una experiencia inolvidable.
Desde la montaña, la artista confesó todo lo que significa su novio y que rol cumple en estos momentos, más allá de ser su compañero de vida.
El amor es una cosa y los vínculos y la pareja otra. El amor es impulsivo, inexplicable, mágico. Los vínculos son un trabajo que hay que entender, son una construcción. Creo que nos confundieron bastante diciéndonos cosas sobre los vínculos que hablan en realidad del amor, que es facil y hermoso, no cómo los vínculos. Para un vínculo sano, fuerte y gratificante hay que trabajar mucho, todo el tiempo trabajar. Hay que tener mucha humildad porque gran parte del trabajo es reconocer cosas propias no tan lindas y tener la voluntad de cambiarlas. Hay que tener valentía para mostrar las partes rotas que nos hacen sentir expuestos y hay que confiar en que la otra persona va a tratarlas con cuidado y no las va a romper más. El amor es absoluto pero los vínculos van rotando, no existe ese 50/50, los vínculos son a veces 20/80 a veces 40/60 y a veces todo vos y el otro nada y viceversa, porque no se puede, porque pasan cosas, porque la vida no es fácil y entonces uno banca al otro o es bancado porque pronto va a volver a cambiar. Así es la vida. A veces hay euforia, a veces es aburrido, a veces hay proyectos nuevos, a veces nada, a veces dudas, a veces pasión y a veces cansancio.
Matías es mi casa, donde yo siento todas estas cosas, pero siempre dentro de él que es mi casa. Yo no quiero irme, quiero trabajar, quiero mejorar y quiero compartir todo con él, lo no tan lindo también. Estoy dispuesta a aburrirme, a dudar, a darle de más, a pedirle más, a proyectar, a esperarlo, a recibir un montón, a exigirle más y a que me exija más, a pensar, a hablar, a discutir, a apasionarme, a ilusionarme y a desencantarme.
No pude ver esto de esta manera antes, no entendí.