Yanina Latorre, la siempre polémica y sincera panelista de "Los Ángeles de la Mañana" (LAM), ha vuelto a sorprender a sus seguidores con una anécdota escatológica que vivió con su esposo, el exfutbolista Diego Latorre. En una reciente emisión del programa "No tiene solución (Bondi)", Yanina decidió compartir una historia que, lejos de quedar como un secreto de alcoba, sacó a la luz con su característico estilo sin filtros.
Durante una conversación en el programa, el tema de discusión giró en torno a "anécdotas desastrosas". Cuando llegó su turno, Yanina no dudó en contar una experiencia que, según ella, le valió una pelea con Diego. "La primera vez que me tiré un pedo delante de Diego... No, no, no", comenzó diciendo, generando risas y sorpresa entre sus compañeros de panel y la audiencia.
Yanina relató que el incidente ocurrió en un momento de intimidad, y su reacción fue de total vergüenza. "No le hablé por tres días", aseguró, explicando que se sintió tan incómoda y avergonzada que decidió mantener la distancia durante ese tiempo. La anécdota, aunque escatológica, fue contada con humor y desparpajo, características que siempre han definido a Yanina en sus apariciones públicas.
La historia no solo generó risas y comentarios en el estudio, sino que también provocó una ola de reacciones en las redes sociales. Los seguidores de Yanina no tardaron en expresar su sorpresa y diversión ante la anécdota, destacando la valentía de la panelista por compartir un momento tan íntimo y personal. "Yanina siempre tan auténtica, no tiene miedo de contar nada", comentó un usuario en Twitter. Otro añadió: "Me hizo reír mucho la anécdota de Yanina y Diego, son una pareja única".
La relación entre Yanina y Diego Latorre ha sido siempre un tema de interés para el público. A lo largo de los años, han enfrentado diversas situaciones y desafíos, pero han logrado mantenerse unidos y superar las adversidades. La anécdota escatológica compartida por Yanina es un ejemplo más de la autenticidad y la transparencia con la que manejan su vida personal, sin miedo a mostrar sus momentos más vulnerables y humanos.