Wanda Nara y L-Gante regresaron al país después de unos días en Chile, generando un ambiente de tensión y provocaciones en el aeropuerto. La empresaria y conductora de "Bake Off Famosos" intentó esquivar a la prensa, mientras que el cantante de cumbia respondió de manera irónica a las preguntas de los periodistas.
La llegada de Wanda y L-Gante al aeropuerto fue un espectáculo mediático, con la empresaria vestida de manera informal y con el rostro parcialmente cubierto por un pañuelo y grandes anteojos oscuros. Su actitud era clara: no quería hablar. Sin embargo, cuando fue abordada por Rafa Juli, cronista del programa "Intrusos", Wanda respondió brevemente que el viaje se debió a "cuestiones laborales". Su tono corto y distante denotaba una clara intención de terminar la conversación rápidamente.
Por otro lado, L-Gante, conocido por su estilo polémico y directo, optó por responder con una pregunta absurda: "Si fueras un insecto, ¿cuál serías?". Esta respuesta desconcertó al cronista, quien respondió con firmeza: "A vos te ofendió Mauro Icardi y vos me estás ofendiendo a mí. Me parece que no es muy elegante lo tuyo". La tensión en el aire era palpable, y aunque L-Gante se limitó a una leve sonrisa, la situación dejó entrever más de lo que las palabras transmitieron.
Wanda Nara, acostumbrada a manejar sus apariciones públicas con estrategia, eligió el camino del silencio para evitar alimentar rumores o dar espacio a interpretaciones. Su rostro semioculto y su respuesta escueta parecían ser un intento de desviar la atención hacia otro tema, dejando claro que el foco estaba en las "cuestiones laborales" de su compañero.
La polémica no terminó ahí. Durante el viaje, Wanda Nara compartió imágenes de una videollamada con sus hijas Francesca e Isabella, quienes estaban pasando los días previos a las fiestas navideñas con su padre, Mauro Icardi. Sin embargo, una periodista detectó un detalle en las fotos que desató especulaciones: las niñas podrían haber estado en la casa de la China Suárez. Esta nueva polémica añadió más combustible al ya inflamado panorama mediático que rodea a Wanda Nara y L-Gante.
