Abel Pintos y Mora Calabrese, una de las parejas más queridas del ámbito artístico argentino, han decidido seguir una postura similar a la de Nicole Neumann respecto a la privacidad de sus hijos. Tras el nacimiento de su hija Rosario, la pareja ha optado por no mostrar el rostro de la pequeña en redes sociales, una decisión que ha sido bien recibida por muchos de sus seguidores y que refleja su deseo de proteger la intimidad de su familia.
El nacimiento de Rosario fue anunciado con gran alegría por Abel Pintos a través de sus redes sociales. El cantante compartió una tierna foto de la bebé, pero sin mostrar su rostro, acompañada de un emotivo mensaje que conmovió a sus seguidores. Esta decisión de mantener la privacidad de su hija se alinea con la postura que han adoptado otras figuras públicas, como Nicole Neumann, quien también ha optado por no exponer a sus hijos en las redes sociales.
La pareja ha sido muy cuidadosa con la exposición mediática de su vida privada. Desde el inicio de su relación, Abel y Mora han mantenido un perfil bajo, compartiendo solo momentos puntuales y significativos con sus seguidores. Esta discreción se ha extendido ahora a la llegada de su hija Rosario, a quien han decidido proteger de la mirada pública en sus primeros meses de vida.
Además de esta noticia, Abel Pintos y Mora Calabrese confirmaron que la conductora Ana Laura Espósito será la madrina de Rosario. Esta elección ha sido muy comentada y celebrada en los medios, ya que Ana Laura es una figura muy querida y respetada en el ámbito de la televisión argentina. La conductora expresó su emoción y gratitud por haber sido elegida para este rol tan especial, destacando el cariño y la amistad que la une a la pareja.
La decisión de no mostrar el rostro de Rosario en redes sociales refleja una tendencia creciente entre las celebridades de proteger la privacidad de sus hijos. En un mundo donde la exposición mediática puede ser abrumadora, muchos padres famosos optan por mantener a sus hijos alejados de los reflectores hasta que sean lo suficientemente mayores para decidir por sí mismos sobre su presencia en las redes sociales.
