La bailarina y panelista argentina Cinthia Fernández recientemente compartió una emotiva reflexión tras obtener el título de propiedad de su casa, un logro que marcó el fin de una larga y ardua batalla judicial contra su exmarido, Matías Defederico. A través de su cuenta de Instagram, Fernández expresó su profunda gratitud y el significado de este momento para ella y sus hijas.
Fernández había estado luchando durante años para asegurar el bienestar de sus hijas, Bella, Charis y Francesca, enfrentándose a numerosos desafíos legales y económicos. La disputa por la titularidad de la casa, donde vivió junto a Defederico durante su matrimonio, se convirtió en un punto de inflexión en su vida. Finalmente, el ex Independiente aceptó ceder su parte de la propiedad para compensar las deudas pendientes de cuota alimentaria y asegurar un futuro estable para las niñas.
En su publicación, Fernández compartió imágenes emotivas del momento en que firmó los papeles de la propiedad, mostrando su alegría y alivio al finalizar el litigio. "Cuánto tiempo esperé decir esto. Nadie nos regaló nada. Estos son sus derechos. Nadie le sacó la casa a nadie, siempre fue mi casa, una mitad me correspondía por bien conyugal, la otra mitad se pasó a nombre de mis hijas para poder cobrar la deuda que se contrajo desde el minuto cero que nos separamos, y saldar la deuda futura de alimentos que jamás se iba a pagar hasta la mayoría de edad."
Fernández dedicó palabras de agradecimiento a sus hijas, quienes fueron testigos de momentos difíciles y la apoyaron incondicionalmente. También reconoció el apoyo de su madre, amigos y su actual pareja, Roberto Castillo, quien fungió como su abogado y representante legal1. "Gracias a mis hijas que me bancaron y vieron tantas veces una mamá triste sin entender el por qué. Gracias a mi madre y amigos, mi equipo de emergencia, y a Roberto Castillo, mi soldado y gladiador, y hoy mi compañero en esta vida."
Para Fernández, este logro no fue producto de solidaridad, sino de un esfuerzo constante por cumplir con las exigencias legales y asegurar un futuro estable para sus hijas. "Esto es lo que correspondía, no fue un regalo. Se me pusieron condiciones que elegí aceptar, como pagar una suma 'X' de dinero o levantar embargos (entre otras cosas) para poder lograr esta firma."