Olga recordó los desayunos del astro argentino y anticipó el ambicioso homenaje que dirigirán Ángel y Damián Mahler.
“El locutorio”, así llamaba Roberto Sánchez a ese espacio de la casa de Banfield. Hasta allí, Roberto hacía la excepción y permitía abrir una pequeña ventana a su privacidad. Esa era la frontera permitida para unos pocos invitados.
En esa “zona gris”, compartida por persona y personaje, conversamos con Olga Garaventa. La viuda del artista y responsable de su obra, recordó los desayunos con Roberto, casi a la hora de la merienda (las musas lo visitaban tarde en la noche, de manera que no madrugaba), su relación con el cigarrillo, los amigos y hasta la canción con la que anticipó su despedida.
Además, se mostró emocionada por el gran concierto homenaje Sandro de película sinfónico, un show con las canciones de sus películas que presentarán este miércoles los directores Ángel y Damián Mahler en el Luna Park. El espectáculo contará con una orquesta conformada por más de 60 músicos en vivo, y repasará repasará los temas de las principales escenas de los films de Sandro.