La partida de Laura, madre de Darío Barassi, sigue siendo una herida difícil de sanar para el actor y conductor, quien aún recuerda los momentos vividos junto a ella en sus últimos días. Este nuevo capítulo en su carrera televisiva remueve sentimientos y recuerdos ligados a esa etapa de su vida, especialmente durante las grabaciones finales de Ahora Caigo, mientras su mamá enfrentaba una dura lucha contra un cáncer de páncreas que terminó en noviembre de 2023. A pesar de sus compromisos laborales, Barassi hacía todo lo posible por estar a su lado y acompañarla en sus últimos momentos.
El estudio, aquel espacio donde la magia de la televisión cobra vida y los participantes caen literalmente al cometer errores, se transformó en un lugar lleno de emociones para Darío. En un posteo reciente en Instagram, el conductor compartió divertidos recuerdos con su mamá y relató cómo manejaba la rutina durante esa etapa: “Terminaba de grabar y corría a casa de mi vieja. Compraba algo para el té que le gustara, la ayudaba a levantarse de la cama y nos instalábamos en el living”. Su relato sobre esos momentos es conmovedor: “El mundo se detenía cuando empezaba el programa. Ella jugaba, estaba lúcida, era buena. Me ponderaba trajes, me criticaba los chistes y, de vez en cuando, me miraba y decía ‘sos terrible gordito’. Esa gracia y rapidez las heredaste de mí, sentenciaba. Y un poco cierto era”.
A pesar de que Barassi es conocido por su humor ácido y su capacidad para bromear sobre temas difíciles, confesó que no puede aplicar ese enfoque con respecto a la muerte de su madre. “Mi papá murió cuando yo tenía 5 años, así que entre su partida y hoy pasaron 37 años. Pero lo de mi vieja todavía lo sufro. No puedo creer que mis hijas no puedan disfrutar a su abuela”, lamentó. Aunque suele hacer chistes sobre la muerte o el hecho de ser huérfano, expresó que no logra hacerlo en relación a su mamá porque el dolor sigue siendo demasiado reciente.
El duelo no ha sido fácil para el conductor. Barassi admitió que el primer año después de la pérdida de Laura fue devastador. “Estuve detonado. Destruido. Se me desmoronó el mundo y sentí que perdí el control de todo. No podía encontrarme, me sentía fuera de eje”. Sin embargo, encontró fuerzas en su familia y en el trabajo. “Mis hijas, mi mujer y mi profesión me ayudaron muchísimo”, aseguró.
