El inicio del ciclo lectivo es un momento de gran actividad y emoción para muchas familias, y este año no fue la excepción para Sabrina Rojas. La actriz y conductora argentina compartió en sus redes sociales una postal del comienzo de clases de sus hijos, acompañada de una reflexión que muchos interpretaron como una indirecta dirigida a su expareja, Luciano Castro.
En su cuenta de Instagram, Sabrina Rojas publicó una imagen en la que se la veía arreglando parte del uniforme escolar de su hijo Fausto. En el post, explicó que su hijo tiene fobia a los botones desde que nació, por lo que nunca lo verán con camisas. "Acá, sacando botones a las chombas del cole y reemplazando los de unos pantalones donados por una mamá. Porque también nos pasamos los uniformes que no vamos usando. La vida misma", relató Sabrina.
Sin embargo, lo que más llamó la atención fue el descargo que acompañó la imagen. Sabrina enumeró una serie de tareas que las madres suelen realizar en el contexto del inicio de clases: "Las mamás etiquetamos, conseguimos, buscamos presupuestos, imprimimos, cosemos, pedimos turnos para los aptos médicos, lo llevamos al turno, averiguamos por la compu qué se necesita, la buscamos, los anotamos en los deportes, contenemos, llevamos, traemos, organizamos y también trabajamos fuera de casa". Esta lista de responsabilidades resonó con muchas madres que se identificaron con la carga de trabajo que implica la crianza de los hijos.
El mensaje de Sabrina culminó con una frase que muchos interpretaron como una indirecta a Luciano Castro: "Cuánto más fácil sería trabajar y que te traigan a los nenes dos o tres veces por semana con todo resuelto, ¿no? Pero más lindo sería que valoren lo que hacés". Esta reflexión puso en evidencia la desigual distribución de tareas entre padres y madres, especialmente en el contexto de una separación.
La relación entre Sabrina Rojas y Luciano Castro ha estado marcada por altibajos y tensiones desde su separación. No es la primera vez que la actriz utiliza las redes sociales para expresar su malestar con la situación. En varias ocasiones, Sabrina ha manifestado que la mayor parte de la responsabilidad en la crianza de sus hijos recae sobre ella, mientras que Luciano no comparte equitativamente estas tareas.