Benjamín Vicuña es un reconocido actor chileno, conocido por su trabajo en televisión, cine y teatro. Ha participado en numerosas producciones tanto en su país natal como en otros países de habla hispana. Su carrera ha sido destacada por su versatilidad y talento, lo que le ha permitido ganar varios premios y reconocimientos a lo largo de los años.
En una entrevista reciente con Infobae, Vicuña compartió una reflexión profunda sobre las infidelidades. Dijo: “Fui infiel y también perdoné infidelidades; son dolores diferentes, pero en las dos se la pasa mal”. Esta declaración revela una perspectiva matizada y humana sobre un tema tan complejo y doloroso como las relaciones y la traición.
Vicuña, quien ha sido muy reservado sobre su vida personal, decidió abrirse en esta ocasión para hablar sobre cómo las experiencias personales pueden influir en la forma en que uno ve el mundo y se relaciona con los demás. Reconoció que haber sido infiel y haber sido traicionado le permitió comprender ambos lados del espectro emocional. Este entendimiento profundo le ha llevado a reflexionar sobre la naturaleza del dolor y la capacidad de perdón.
El actor también mencionó que, aunque cada situación es única y el dolor que conlleva es diferente, hay una similitud en la forma en que afecta a las personas. La infidelidad puede causar una profunda herida emocional, pero también puede ser una oportunidad para el crecimiento personal y la sanación. Vicuña subrayó la importancia de la empatía y la comprensión en estos momentos difíciles, tanto para quienes han sido infieles como para quienes han sido traicionados.
Además, Vicuña destacó que el proceso de perdón es fundamental para avanzar y encontrar paz interior. Reconoció que perdonar no significa olvidar, sino aceptar lo que ha sucedido y encontrar una manera de seguir adelante sin cargar con el peso del resentimiento. Esta perspectiva muestra una gran madurez y una comprensión profunda de las emociones humanas.
Entrevista con Infobae
—Qué preferís: ¿ser infiel o que te sean infiel?
—Creo que como todos, pasé ambas. Y en las dos se la pasa mal.
—¿Cuál sufriste más?
—Es curioso porque son dolores diferentes. Uno tiene que ver mucho con el ego, por supuesto. Con la desesperación y la pérdida. Y el otro, con sentirse en una crisis humana. Y la culpa, que también duele. Son dolores diferentes, pero está clarísimo que no es un lugar lindo.
—¿Perdonaste infidelidades?
—Sí.
—¿Y hoy sos un tipo fiel?
—Sí.