Las recientes pericias psicológicas realizadas a Wanda Nara y Mauro Icardi han revelado detalles preocupantes que comprometen seriamente al futbolista en el marco de su disputa legal y personal con la empresaria. Los informes, que fueron presentados por la Oficina de Violencia Doméstica (OVD), destacan una situación de violencia de género y arrojan luz sobre el impacto emocional que los conflictos entre ambos han tenido en sus hijas, Francesca e Isabella.
En el caso de Mauro Icardi, las evaluaciones psicológicas indican un déficit en el manejo de la frustración y una tendencia a buscar soluciones poco efectivas. Según los especialistas, estas características podrían estar relacionadas con patrones de maltrato que el futbolista arrastra desde su entorno familiar. Además, se recomienda que Icardi inicie un tratamiento psicológico interdisciplinario para abordar estas conductas y mejorar su relación con sus hijas.
Por otro lado, las pericias realizadas a Wanda Nara reflejan que la empresaria se encuentra en un estado de riesgo medio. Los informes destacan que, aunque su relato fue lúcido y coherente, su estado emocional está marcado por la angustia y el impacto negativo de los eventos recientes en su calidad de vida. Este contexto la habría llevado a priorizar la atención sobre sus hijos, incluso renunciando a su actividad laboral.
Uno de los aspectos más alarmantes de las pericias es el impacto que los conflictos entre Wanda Nara y Mauro Icardi han tenido en sus hijas. Los informes señalan que las menores se encuentran en una situación de riesgo alto debido a su participación activa en las disputas entre adultos y a las maniobras físicas de retención. Además, se menciona que las niñas han sido utilizadas como objetos de disputa, lo que ha alterado su centro de vida actual.
Ante estos resultados, la OVD ha recomendado medidas urgentes para proteger a las menores y mejorar la dinámica familiar. Entre las sugerencias se incluye la necesidad de que Icardi inicie un tratamiento psicológico y que las niñas reciban atención especializada con un enfoque infanto-juvenil. Asimismo, se aconseja que Wanda Nara continúe con su terapia psicológica y que ambos padres eviten involucrar a las menores en sus conflictos personales.