Lucía Galán, la reconocida cantante del dúo Pimpinela, recientemente compartió detalles sobre su operación para extirpar un quiste premaligno en su páncreas y su bazo. En una entrevista con el programa "Socios del Espectáculo" de El Trece, Lucía contó cómo fue descubriendo el quiste y la decisión de someterse a la cirugía.
Lucía explicó que durante una visita a Madrid por una infección en los bronquios, un técnico que realizaba una tomografía del tórax también tomó imágenes de su abdomen, donde se detectó el quiste. Al regresar a Buenos Aires, se realizaron más estudios que confirmaron que el quiste era premaligno. Si no se hubiera intervenido, el quiste podría haberse convertido en un cáncer de páncreas, una enfermedad fulminante.
Frente a esta situación, Lucía tuvo que tomar una decisión: someterse a estudios invasivos cada seis meses o optar por la cirugía. Ella eligió la cirugía, que resultó ser una operación compleja y prolongada, con una duración de cinco horas. Durante el procedimiento, los médicos le extirparon parte de la cola del páncreas y su bazo.
La cantante destacó que la recuperación fue un proceso largo y desafiante. Tuvo que fortalecer su cuerpo y trabajar en su voz, ya que el procedimiento había afectado su diafragma, esencial para cantar y respirar. Lucía realizó su recuperación en Madrid, acompañada por su hija Rocío. Agradeció el apoyo de su familia, amigos y fanáticos, quienes le enviaron mensajes de ánimo y oraciones.
A pesar de las dificultades, Lucía logró regresar a los escenarios junto a su hermano Joaquín. En la entrevista, Lucía expresó que, aunque le tiene respeto a la muerte, no le tiene miedo a ella misma. Sin embargo, reconoció que siempre hay miedo por los seres queridos que quedan atrás.
Lucía Galán continúa con controles médicos regulares y se siente bien, aunque debe seguir monitoreando su salud. Su experiencia ha sido un recordatorio de la importancia de la salud y el apoyo de los seres queridos en momentos difíciles.