Marcelo Tinelli, una de las figuras más emblemáticas de la televisión argentina, recientemente compartió en sus redes sociales un emotivo recuerdo sobre un momento crucial en la vida de su familia: el trasplante de hígado que recibió su exesposa, Soledad Aquino, hace tres años. Este evento marcó un antes y un después no solo para Soledad, sino para todos sus seres queridos.
El conductor relató cómo fue acompañar a Soledad en ese proceso tan delicado y lleno de incertidumbre. La operación, que duró nueve horas y durante la cual Soledad tuvo dos paros cardíacos, fue un verdadero desafío para la fortaleza emocional de la familia. Marcelo destacó la valentía y la lucha de Soledad, quien estuvo internada durante ocho meses, pasando por una grave situación en terapia intensiva.
La recuperación de Soledad fue un camino largo y arduo. Marcelo contó que ella tuvo que aprender a realizar nuevamente actividades cotidianas, como vestirse sola o atarse los cordones, debido a la pérdida de fuerza muscular. A través de su relato, el conductor expresó su profunda admiración por la resiliencia y la fuerza de su exesposa, así como su gratitud hacia los médicos que la acompañaron en su recuperación.
El impacto emocional de esta experiencia fue enorme para Marce y sus hijas, Micaela y Candelaria. La familia se unió más que nunca en apoyo a Soledad, y Marcelo no dudó en mostrar su lado más humano y vulnerable ante sus seguidores. Recordó cómo, en aquel entonces, incluso dudó en continuar con sus compromisos profesionales, como la conducción de su programa “ShowMatch”, debido a la tensión y preocupación que sentían todos.
En su publicación, Marcelo no solo recordó los momentos difíciles, sino también celebró la recuperación y la nueva vida de Soledad. La historia de Soledad es un testimonio de esperanza y superación, y Tinelli aprovechó la ocasión para reflexionar sobre el valor de la vida y la importancia de estar presentes para nuestros seres queridos en los momentos más desafiantes.
