La reciente decisión judicial que ordena que el hijo de Morena Rial, Francesco, viva en Córdoba con su padre, Facundo Ambrosioni Lutri, ha generado un gran revuelo en los medios y entre sus seguidores.
La Cámara de Familia N° 2 de Córdoba revocó un fallo anterior que permitía a Morena Rial la residencia principal de su hijo en Buenos Aires, estableciendo ahora que el niño debe vivir con su padre en Córdoba.
El conflicto entre Morena Rial y Facundo Ambrosioni comenzó en febrero de 2023, cuando Ambrosioni presentó una medida cautelar para impedir que su hijo fuera trasladado a Buenos Aires. En primera instancia, una jueza determinó que el cuidado del niño sería compartido, pero con residencia principal en el domicilio materno en Buenos Aires. Sin embargo, Ambrosioni apeló la decisión, argumentando que la constante inestabilidad de cambiar entre Córdoba y Buenos Aires no era lo mejor para el menor.
La Cámara de Familia N° 2 de Córdoba, al revisar el caso, consideró que las circunstancias habían cambiado y que el interés superior del niño era vivir con su padre y su familia en Córdoba. El tribunal destacó que Francesco ya estaba integrado en la vida de la ciudad, asistiendo a una escuela local y participando en una escuelita de fútbol.
Morena Rial, quien ha enfrentado una serie de problemas legales, incluyendo acusaciones de robo y amenazas, ha expresado su descontento con la decisión judicial. A través de su abogado, Alejandro Cipolla, Rial anunció que apelará la resolución y presentará una denuncia penal contra Ambrosioni por impedir el contacto con su hijo.
El fallo judicial ha sido bien recibido por Facundo Ambrosioni, quien celebró la decisión en sus redes sociales. "Mi familia, un gran día. Vamos por más juntos," escribió Ambrosioni junto a una imagen con su actual pareja y el menor.
Este caso ha puesto de relieve la complejidad y el dolor que pueden implicar los conflictos familiares, especialmente cuando se trata de la custodia de un hijo. La decisión de la Cámara de Familia N° 2 de Córdoba subraya la importancia de considerar el bienestar del niño en primer lugar, aunque no siempre sea fácil llegar a un acuerdo que satisfaga a ambas partes.