Pampita Ardohain habló por primera vez sobre las repercusiones que tuvo la entrevista que le concedió a Susana Giménez. Después de las críticas que recibió por evitar dar declaraciones polémicas sobre su separación de Roberto García Moritán, contó por qué tomó esa postura y reveló que había sugerido que la charla se desarrollara de una forma diferente.
“Cuando me invitaron, le dije que no les iba a servir porque no iba a decir nada nuevo. Les dije que no iba a hablar mal de papá de mis hijas. Me imaginaba ese diálogo y fui superclara. Le dije ‘no te sirvo, ¿entendés?’”, explicó sobre la propuesta que le hizo a la producción de la diva.
Y agregó: “Les ofrecí si no querían que coreografiemos la entrevista, que la ensayemos con Susana antes. Era para que ella se sienta cómoda. O que la grabábamos y parábamos en algún momento. Y ellos dijeron, no, no, querían la naturalidad del aire”.
En ese sentido, reconoció que el resultado final fue el que esperaba. “Me dijeron que no me preocupe, que iba a salir todo bien, pero salió todo mal. Básicamente salió todo mal”, remarcó.
Luego, analizó el rol de Giménez durante la charla: “Yo sabía que si yo no hablaba, pobre Su, iba a estar toda la nota intentando. Entonces yo previamente había hablado y sugerido un montón de opciones. Pero bueno, ellos solamente querían que vaya, pasara lo que pasara. A Su la entiendo, ¿cómo no va a intentar de todas las maneras posibles algo? Yo en su lugar habría hecho lo mismo como conductora”.
Y completó: “No, no estaba durísima. Le conté que me divorcié a los 11 días. Le conté que estaba conociendo a alguien. Le conté que había explotado todo. Había solución, no había pedazos que pegar. Claro. No había más, no sé, no tengo nada más oculto. No hay nada más raro”.