Este grupo de música pop y electrónica fue un fenómeno raro, algo absurdo, que tuvo un éxito repentino y fans por toda Hispanoamérica.
La película narra la historia de su nacimiento y su disolución. Un grupo de amigos liderados por Xavi Font llegan a Ibiza para dedicarse a la moda pero terminan siendo un éxito musical. Entre drogas, orgías y alcohol, este grupo de bohemios construye una imagen poderosa y un éxito musical sin ser ni grandes bailarines ni grandes cantantes. Pero algo de aquel momento fue captado sin saberlo por estos artistas. En paralelo España salía de décadas conservadoras y la movida iniciaba un nuevo período en la cultura.
En cine era Pedro Almodóvar quien representaba esto, pero su popularidad real empezó luego de sus películas más transgresoras. Con Loco Mía había algo distinto. La homosexualidad del grupo fue reprimida y ocultada y sus fans femeninas los veían como sex symbols. Aún así, su sensibilidad queer llegó al gran público y de algún modo abrió las puertas a los que vinieron después.
La película, que mezcla comedia con drama, coquetea con la estética de aquellos años para verse más multicolor y alocada. Su puesta en escena es tradicional y sus ideas no superan la media. Pero en su rescate de todo lo que gira en torno a Loco Mía, hay algo auténtico y vital. Incluso la película guarda algo de emoción para sorprender al final. Esta pequeña película logra su pequeño objetivo sin errores y eso es todo lo que necesita para justificar su existencia.