La relación entre Silvia D’Auro y Jorge Rial ha sido objeto de controversia y especulación desde su separación. La decisión de Silvia de abandonar a Jorge y a sus hijas adoptivas, Morena y Rocío, ha generado muchas preguntas y teorías a lo largo de los años. Recientemente, han salido a la luz nuevos detalles que arrojan luz sobre el oscuro motivo detrás de esta decisión.
Silvia D’Auro y Jorge Rial adoptaron a Morena y Rocío cuando eran muy pequeñas. Durante un tiempo, la familia parecía llevar una vida normal, pero con el paso de los años, comenzaron a surgir tensiones y conflictos. Según algunas fuentes cercanas a la familia, Silvia D’Auro nunca logró establecer un vínculo sólido con sus hijas adoptivas, lo que generó una serie de problemas en la dinámica familiar.
Uno de los motivos que se ha mencionado es la dificultad de Silvia para adaptarse a la maternidad adoptiva. En una entrevista, Silvia llegó a afirmar que los niños adoptados tienen una tendencia a robar debido a su historia de abandono, una declaración que generó una gran polémica y rechazo. Esta visión negativa y estigmatizante de la adopción pudo haber contribuido a la ruptura de la relación con sus hijas y, eventualmente, a su decisión de abandonarlas.
Además, se ha mencionado que Silvia D’Auro enfrentaba problemas personales y emocionales que la llevaron a tomar la drástica decisión de abandonar a su familia. Según algunas versiones, Silvia habría dicho en un momento de desesperación: "Me borro ahora antes de que se ponga más complicado". Esta frase refleja el nivel de angustia y desesperación que pudo haber sentido en ese momento.
La relación entre Silvia y sus hijas se deterioró aún más después de la separación. Morena y Rocío han hablado públicamente sobre las dificultades que enfrentaron con su madre adoptiva. Morena, en particular, ha expresado su descontento y dolor por la falta de apoyo y cariño de Silvia. Estas declaraciones han dejado en claro que la relación entre madre e hijas estaba marcada por el conflicto y la falta de comprensión.
En medio de esta situación, Jorge Rial asumió el rol de padre y madre para sus hijas, tratando de brindarles el apoyo y la estabilidad que necesitaban. A pesar de los esfuerzos de Jorge, las heridas emocionales causadas por el abandono de Silvia han dejado una marca profunda en Morena y Rocío.