La reciente decisión de Sara Stewart Brown, ex pareja de Jorge Lanata, de revocar el poder que tenía la actual esposa del periodista, Elba Marcovecchio, ha generado un gran revuelo en los medios y entre los seguidores de Lanata. Esta medida, anunciada por Stewart Brown a través de sus redes sociales, ha sido tomada para revertir decisiones que, según ella, Lanata jamás hubiera aprobado.
Sara Stewart Brown explicó que ella y Lanata se otorgaron mutuamente un poder recíproco, el más amplio que existe, que incluye la facultad de revocar otros poderes, especialmente aquellos con cláusula de irrevocabilidad o inextinguibles en caso de incapacidad o fallecimiento. Este poder, mantenido vigente a pesar de su separación, fue utilizado por Stewart Brown para revocar el poder que Lanata había otorgado a Marcovecchio.
La decisión de Stewart Brown se produjo en respuesta a la suspensión sin goce de sueldo de tres empleados que habían trabajado con el periodista durante más de 20 años. Según Stewart Brown, estas decisiones fueron arbitrarias y contrarias a lo que Lanata hubiera hecho en una situación similar. "Sabiendo que él haría lo mismo que yo en una situación como esta, no puedo hacerme la distraída. Me sentí obligada por las circunstancias a intervenir", explicó Stewart Brown en su publicación.
El conflicto entre Stewart Brown y Marcovecchio ha sido un tema recurrente en los medios, especialmente en el contexto de las complicaciones de salud que el conductor ha enfrentado recientemente. Desde su internación el pasado 14 de junio, Lanata ha estado lidiando con problemas de salud que han requerido atención médica constante. En este contexto, la relación entre Marcovecchio y las hijas de Lanata, Bárbara y Lola, también ha sido tensa y complicada.
La decisión de Stewart Brown de revocar el poder de Marcovecchio ha sido vista por muchos como un intento de proteger los intereses y el legado del periodista. "Ese poder se estaba usando para hacer cosas que Lanata jamás hubiera hecho", afirmó Stewart Brown, subrayando la importancia de mantener la integridad y los valores que Lanata siempre defendió.