En una reciente entrevista, Soledad Pastoritti habló sobre cómo maneja la maternidad junto con su vida artística. “La vivo con mucha naturalidad. Yo elegí ser mamá y deseé profundamente formar una familia. Mis hijas me dieron una fuerza extra y una mirada mucho más sabia de las cosas que me permitió tomar mejores decisiones. Con ellas aprendo todos los días y esa experiencia se transmite en todo lo que hago”, expresó la cantante.
Soledad tiene dos hijas, Antonia y Regina, con su esposo Jeremías Audoglio. A pesar de las exigencias de su carrera, siempre ha priorizado a su familia. “El objetivo de mi carrera nunca lo cambié. Siempre fui con mi familia a todos lados. Antes iba con mi papá, mi mamá y mi hermana. Ahora lo hago con la familia que construí”, comentó.
La cantante reconoce que no es fácil conjugar la maternidad con la vida artística, pero no atribuye esta dificultad al hecho de tener hijos, sino a las estructuras sociales que aún necesitan cambiar. “Es cierto que no es fácil conjugar las dos cosas, pero no se debe al hecho de tener hijos, sino a que vivimos en una sociedad con estructuras que tienen mucho para cambiar”, mencionó Soledad.
A lo largo de su carrera, Soledad ha demostrado que es posible tener éxito profesional sin sacrificar la vida familiar. Ha llevado a sus hijas a sus giras y conciertos, asegurándose de que siempre estén cerca. Esta cercanía le ha permitido mantener un equilibrio entre su vida personal y profesional, algo que considera fundamental para su bienestar y felicidad.
Además, Soledad ha encontrado en la maternidad una fuente de inspiración y fortaleza. Sus hijas le han dado una perspectiva más amplia y sabia de la vida, lo que le ha permitido tomar mejores decisiones tanto en su carrera como en su vida personal. “Mis hijas me dieron una fuerza extra y una mirada mucho más sabia de las cosas que me permitió tomar mejores decisiones”, afirmó.
La vida en Arequito, su ciudad natal, también ha jugado un papel importante en su equilibrio entre la maternidad y la vida artística. A pesar de su éxito y la posibilidad de mudarse a una gran ciudad, Soledad ha optado por quedarse en su lugar de origen, donde puede disfrutar de la tranquilidad y la conexión con la naturaleza. “Arequito para mí es un lugar agradable y tranquilo. Quise demostrar que puedo ser la de siempre en el lugar de siempre, que puedo criar a mis hijas donde me siento segura, pero también ser artista”, reconoció.