Los espectadores de pantalla chica tienden a considerar que las series de décadas pasadas eran muy inferiores a las actuales. Sin embargo, semana tras semana, series actuales nos demuestran que eso no sólo es discutible, sino que además las series del siglo XX tenían al menos la delicadeza de no obligarnos a verlas completas y en orden.
Hoy, una serie mediocre, es un relato único de al menos seis horas y si se prolongan las temporadas un sinfín de flashbacks convierten la misma cosa en un infierno que avanza cada vez más despacio. Kaos es una de las muchas nuevas series destinadas a robarnos ese tiempo, cumpliendo con casi todos los lugares comunes contemporáneos y realizada con un un supuesto ingenio que jamás se convierte en inteligencia.
Kaos tiene como protagonistas a los personajes de la mitología griega. Zeus (Jeff Godblum, el único motivo para comenzar a ver esta serie) observa señales de debilitamiento en su reinado, con las personas siendo capaces de dejar de respetar a sus dioses. Una arruga en su frente parece coincidir con la primera línea de una profecía que anuncia el fin de su poder. Sus actitudes relajadas y confiadas tornan rápidamente en violencia y paranoia. El secreto de la caída puede estar en un grupo de humanos así como también en las propias debilidades de los dioses griegos.
La serie tiene una puesta en escena y una dirección de arte copiada de todas las series que juegan a la fantasía como humor negro y algo de drama, moviéndose entre las ideas más seguras y previsibles del universo Netflix y apostando prácticamente cero en todos los aspectos, estéticos, narrativos o ideológicos. Es un gigantesco “entendí la referencia” para que todos los espectadores que se jacten de conocer los mitos puedan sentir que están en un nivel superior a una serie sin dichas referencias. Pero la gracia de los mitos se pierde por completo al armar una serie que los vuelve cotidianos, ridículos y llenos de características plausibles. Esta combinación de mito mezclado con realidad le quita toda gracia tanto a los mitos como a la realidad. Tal vez el único mérito de Kaos sea invitarnos a conocer la mitología griega. El mejor consejo es, de todas maneras, conocer la mitología griega sin ver Kaos.
Leer Cine