Soledad Pastorutti, una de las máximas exponentes del folklore argentino, ha compartido una emotiva anécdota sobre su conexión especial con el Festival Nacional de la Vendimia, uno de los eventos culturales más emblemáticos de Mendoza. La cantante reveló, a través de sus redes sociales, cómo nació su amor por este festival desde que tenía tan solo 8 años, cuando asistió por primera vez acompañada por su familia, un recuerdo que marcó el inicio de un sueño que con el tiempo se convertiría en realidad.
La artista contó que su primera experiencia en la Vendimia ocurrió cuando su padre, quien era delegado de la Fiesta Nacional de la Soja, llevó a toda la familia a Mendoza. Aquel evento fue un despertar para la joven Soledad, quien, desde la multitud, quedó cautivada por la magnitud del festival y la belleza del gigantesco escenario. "Me enamoré de la Vendimia por primera vez cuando tan solo tenía 8 años y sentada entre la multitud soñaba con cantar en su gigantesco escenario", expresó la cantante en su publicación.
Ese momento inocente y lleno de aspiraciones fue el comienzo de una relación única entre Soledad y el festival. Con esfuerzo, dedicación y un talento inigualable, la música la llevó a cumplir ese sueño de la infancia, subiendo al escenario de la Vendimia en múltiples ocasiones a lo largo de su carrera. La artista resaltó este logro en sus palabras: "Luego los años, la música y mi gente hicieron posible un camino artístico y hoy con orgullo puedo contar que viví ese sueño varias veces".
Recientemente, Pastorutti volvió a pisar el escenario de la Vendimia, brindando una presentación cargada de emoción y energía que fue celebrada tanto por los asistentes como por la propia artista. En su mensaje, compartió su gratitud y admiración por el público mendocino, a quienes considera parte fundamental de cada experiencia en el festival: "Lo que sentimos anoche no tiene explicación!!! Llevo muchas noches de Vendimia mendocina, pero sigo soñando con volver!!! Gracias por hacerme sentir una más!!! Los quiero".
