Gladys La Bomba Tucumana se encuentra en el centro de una controversia justo cuando estaba a punto de cumplir uno de sus sueños: abrir su propio local de empanadas en el barrio de Recoleta, Buenos Aires. Este emprendimiento, que había sido anunciado con gran entusiasmo, se ha visto empañado por una acusación que ha generado un gran revuelo mediático.
La cantante inauguró su local de empanadas tucumanas hace apenas un mes. El negocio, que lleva el nombre de “La Bomba Empanadas Tucumanas”, se destaca por su decoración en tonos amarillos, un homenaje a la famosa pollera que Gladys popularizó con su canción “La pollera amarilla”. El local cuenta con una barra y varias sillas para que los clientes puedan disfrutar de sus empanadas en el lugar, así como un área para aquellos que prefieren llevar sus pedidos.
Sin embargo, la alegría de Gladys se vio interrumpida cuando recibió una carta documento de parte de Daniela Vera, la arquitecta encargada del diseño del local. Según la información revelada en el programa “LAM” de América TV, Vera, quien es la expareja del abogado Roberto Castillo, reclama el pago de 700 mil pesos, lo que representa el 70% del total del proyecto. La arquitecta alega que Gladys solo abonó el 30% del trabajo realizado, lo que ha llevado a esta disputa legal.
Gladys, por su parte, se mostró sorprendida y negó deberle dinero a Vera. En declaraciones al programa, la cantante expresó su desconcierto: "¿En serio me estás hablando de Dani? Me ponés como en shock porque digamos… me llegó una carta documento que la verá mi abogado que justamente es Roberto Castillo, me sorprendí no gratamente. Había una relación de buena onda por Roberto, y ella me caía muy bien, y ahora estoy sorprendida porque no entiendo cuál es el fin de todo eso. No debo nada".
La artista explicó que el trabajo realizado por Vera fue solo un render y que no hubo decoración ni diseño adicional, ya que todo eso estaba en su cabeza. "Fue un render y punto, y nada más, uno que necesitaba para mi negocio que iba a abrir, no hubo decoración ni diseño de nada, porque todo eso estaba en mi cabeza, que es muy creativa, gracias a Dios".
Este conflicto ha generado una gran cantidad de comentarios y especulaciones en los medios de comunicación y en las redes sociales. Muchos seguidores de Gladys han expresado su apoyo a la cantante, mientras que otros han cuestionado la veracidad de las acusaciones. La situación ha puesto en evidencia las dificultades que pueden surgir en el camino de los emprendedores, incluso aquellos que cuentan con una gran popularidad y una base de fans leales.
A pesar de este revés, Gladys sigue adelante con su negocio, confiando en que la situación se resolverá pronto. La cantante ha manifestado su deseo de que su local de empanadas se convierta en un punto de encuentro para sus seguidores y un lugar donde se pueda disfrutar del auténtico sabor de las empanadas tucumanas. "Todo esto es en honor a lo que yo hago, que es música, a lo que estoy siempre agradecida y feliz de tener un clásico. Es todo un honor a eso, con muchísimo amor y familia, para traer el verdadero sabor de la empanada tucumana a Buenos Aires".
