En una conversación exclusiva con Teleshow, Santiago del Moro, el carismático conductor de Gran Hermano, reflexionó sobre la última temporada del reality show y compartió sus sentimientos tras siete meses al aire. La edición 2023-2024 fue la más extensa en la historia de Argentina, y Del Moro confesó que, aunque no le pareció larga debido a su amor por la televisión, ahora anhela recuperar su vida personal.
La resaca de la fiesta televisiva aún se siente en el estudio de Telefe, donde los fanáticos esperan ansiosos ver a Juliana Furia Scaglione, una de las participantes más destacadas. Por dentro, el ánimo está tranquilo después de la final que coronó a Bautista Mascia como ganador. Sin embargo, Del Moro admite su agotamiento: “Estoy cansado, se debe notar en mi cara, ¿no? Ya estoy contando las horas para irme de vacaciones”. La intensidad de la temporada, combinada con su trabajo en la radio, ha dejado poco espacio para su vida personal.
El conductor también reveló que estuvo pendiente de la casa en todo momento, incluso después de salir de ella. Su compromiso con el bienestar de los participantes es evidente: “Yo estuve en la casa, también. Y aparte, a cualquier hora prendo para ver cómo está.
Y si veo que algo está mal, llamo a los chicos de producción y les digo: ‘Che, fijate esto, fijate lo otro’. Yo trato de que ellos estén bien”. Su dedicación y pasión por la televisión son innegables, pero ahora es el momento de desconectar y recargar energías.
La temporada de Gran Hermano ha llegado a su fin, y Santiago del Moro se prepara para recuperar su vida fuera de las cámaras. Después de siete meses inmerso en el mundo del reality, merece un merecido descanso.
Aunque la televisión es su pasión, la familia y el tiempo personal también son esenciales. Así que, como dice Del Moro, “Fueron siete meses donde yo me fui de mi vida. Porque entre la radio, que me levanto a las 5 de la mañana, y esto… Mi vida es el trabajo”. Ahora, es hora de encontrar el equilibrio y disfrutar de un merecido descanso.
