Jésica Cirio, modelo y conductora argentina, rompió el silencio tras la detención de su esposo, Elías Piccirillo, en un caso que ha generado un gran revuelo mediático. Piccirillo enfrenta acusaciones graves, incluyendo deudas millonarias, estafas y la creación de una falsa denuncia contra un acreedor. En medio de este escándalo, Cirio ha optado por mantener un perfil bajo, priorizando el bienestar de su hija Chloe y su propia estabilidad emocional.
En declaraciones privadas a la periodista Karina Iavícoli, Cirio expresó que está atravesando un momento muy difícil, describiendo su estado actual con la frase: "Me estoy reconstruyendo". Según Iavícoli, la modelo está profundamente afectada por la situación, pero intenta mantener su rutina diaria mientras asimila lo ocurrido. Además, Cirio ha dejado claro que su prioridad es proteger a su hija del impacto mediático y emocional de este caso.
El escándalo que rodea a Piccirillo incluye acusaciones de haber plantado pruebas falsas, como drogas y armas, en un vehículo perteneciente a un empresario con quien mantenía una disputa por una deuda de 6.5 millones de dólares. Este caso ha llevado a la detención de Piccirillo y de varios policías involucrados en la supuesta maniobra. Aunque Cirio no está siendo investigada por la Justicia, su nombre ha sido mencionado en el contexto del caso, lo que ha intensificado la atención mediática.
En paralelo, surgieron rumores sobre un posible acercamiento entre Cirio y su expareja, Martín Insaurralde, con quien comparte la crianza de su hija Chloe. Sin embargo, la modelo desmintió categóricamente estas especulaciones, aclarando que su relación con Insaurralde es estrictamente cordial y se limita a la coparentalidad. "Es mentira que estoy en pareja con Martín Insaurralde", afirmó Cirio, poniendo fin a las especulaciones.