Rhys Millum de 8 años murió el 2 de octubre de 2022 por tragarse 10 imanes para intentar cumplir un reto viral de TikTok que consistía en colocar imanes en forma de bolita en ambos lados del cachete para simular un piercing.
El joven oriundo del condado de Harrogate en Inglaterra le dijo a su mamá que sentía dolores de estómago, pero evitó contarle que había ingerido imanes. Su madre lo llevó de inmediato al hospital, los médicos diagnosticaron que tenía una posible infección y lo enviaron a su casa. Días después, las dificultades del menor se agravaron, volvió al hospital y murió.
Una tomografía del cuerpo del menor comprobó que los imanes le habían perforado el intestino. La forense del caso, Catherine Cundy, expresó su opinión sobre estos elementos y el cuidado que se debe tener con los chicos: “Entiendo que las bolas magnéticas están disponibles y son legales, pero espero que la tragedia de la muerte de Rhys resalte el peligro de tales objetos, particularmente para los niños pequeños que pueden tragarlos”.
Cómo eran los imanes por los que murió el chico de 8 años
Los imanes por los que murió el chico de 8 años en Inglaterra son pequeños en forma de bolita, hechas de neodimio, un mineral de tierras raras. Estas bolas son increíblemente potentes para su tamaño debido a la alta densidad de flujo magnético del material, lo que les permite conectar con firmeza y mantener su forma cuando se manipulan.
Vienen en varios tamaños, pero los más comunes en Inglaterra son las pequeñas bolas magnéticas con diámetros que varían de 3 mm a 5 mm. Estos tamaños son versátiles para su uso como juguetes y son legales en el Reino Unido, aunque se las debe mantener alejadas de los niños.
Pinturas y solventes: los productos químicos volátiles pueden causar intoxicación si se inhalan o ingieren.
Objetos pequeños y piezas de juguetes: riesgo de asfixia si se colocan en la boca y se bloquean las vías respiratorias.
Cordones y cuerdas largas: pueden causar estrangulación si se juega con ellos de manera inadecuada.
Plásticos de embalaje y bolsas: riesgo de asfixia si se colocan sobre la cabeza o en la boca.
Herramientas y utensilios afilados: riesgo de cortes o heridas graves.
Cosméticos y productos de higiene personal: pueden contener ingredientes que son peligrosos si se ingieren.