La disputa legal entre Wanda Nara y Mauro Icardi continúa generando titulares, esta vez debido a la millonaria cifra que la empresaria habría exigido como cuota alimentaria para sus hijas, Isabella y Francesca. Según declaraciones de Lara Piro, abogada del futbolista, Wanda solicitó inicialmente una suma de 50.000 dólares mensuales, aunque el juez encargado del caso redujo esta cifra a 30.000 dólares. Este conflicto, que se desarrolla en medio de un proceso de separación legal, ha puesto de manifiesto las tensiones entre ambas partes y las complejidades de disolver una relación con un alto perfil mediático.
La cifra solicitada por Wanda ha sido objeto de debate, no solo por su magnitud, sino también por las implicancias que tiene en el contexto de la manutención de las menores. Piro argumentó que "dos niñas no necesitan 50.000 dólares por mes", subrayando que la cantidad solicitada excede las necesidades alimentarias básicas. Además, la abogada reveló que Wanda habría solicitado un avión privado como parte de las condiciones, un pedido que la empresaria negó categóricamente en entrevistas posteriores.
El caso no solo se limita a la cuota alimentaria, sino que también ha sacado a la luz detalles sobre el lujoso estilo de vida de la expareja. Según Piro, Wanda obtiene ingresos significativos por el alquiler de propiedades en Italia, incluyendo departamentos en Milán y una casa en Lago di Como, cuyos valores oscilan entre los 7.000 y 18.000 euros mensuales. Estos ingresos, según la abogada, deberían ser considerados al evaluar las demandas económicas de la empresaria.
Por su parte, Wanda ha defendido su postura, argumentando que sus solicitudes están orientadas a garantizar el bienestar de sus hijas y mantener el nivel de vida al que están acostumbradas. En una entrevista reciente, desmintió las afirmaciones de Piro sobre el avión privado y calificó las declaraciones de la abogada como "hipócritas". Además, dejó claro que no cederá en su lucha por lo que considera justo para sus hijas.
