Una chica fue a sacar su registro de manejo en el Departamento De Vehículos Motorizados De California, dio su número del seguro social y descubrió que no había ninguna persona registrada con el nombre Gabrielle Mayor. En su lugar, había una joven llamada “Babrielle Mayor”.
De esta forma, Gabrielle, como ella siempre creyó que se llamaba, descubrió que su verdadero nombre legal era Babrielle. Su sorpresa fue total, por lo que decidió consultarle a su madre qué es lo que había pasado y ella le respondió que habían cometido un error tipográfico al inscribirla en el registro, por eso aparecía ese nombre.
A raíz de esto, la joven tuvo una crisis de identidad y aseguró en un video que subió a TikTok que “siente que vivió una mentira durante 15 años”. Su posteo, en donde cuenta brevemente la historia, generó asombro y risas entre sus seguidores, alcanzando los 2 millones y medio de reproducciones, 236.300 “likes” y más de 1.000 comentarios.
“Pensando en cómo mis padres cometieron un error tipográfico en mi certificado de nacimiento y no descubrí hasta los 15 años que mi verdadero nombre es en realidad Babrielle”, escribió la joven en su posteo, donde se la puede ver con la mirada perdida al conocer su nueva identidad.
Por otra parte, sus seguidores le contaron sus experiencias para que no se sienta tan mal y vea que suelen ser comunes estos errores en los registros. “Mi mamá escribió mal mi nombre, en realidad se suponía que era sonya, no sanya”, comentó una chica a lo que otra se sumó: “Mi nombre legal es Kristen, pero siempre lo he escrito Kristin y lo pronuncio Kristine. No sabía que mi nombre era Kristen hasta que me mudé a los 16″.
Pero no terminó ahí, más gente contó su historia, muy similar a la de Gabrielle: “Mis padres no se dieron cuenta que el certificado de nacimiento de mi hermano tenía una fecha de cumpleaños incorrecta hasta que cumplió 6 años”, admitió un tercero y bromeó: “Ya era demasiado tarde para arreglarlo, así que ahora tiene 2 años”.
El caso de Gabrielle se volvió tan viral que fue entrevistado por The New York Post y aseguró que había notado el error una vez de haber terminado la prueba de manejo.
“En pocas palabras, no aprendí a conducir ese día, sino que aprendí que viví una mentira durante los últimos 15 años”, indicó la joven al diario estadounidense. En cuanto a su licencia de conducir, sus padres pudieron cambiar su nombre y, dos semanas después, obtuvo su permiso de conducir.