Jorge Lanata ha vuelto a ser trasladado a la clínica de rehabilitación Santa Catalina, ubicada en el barrio de San Cristóbal, Buenos Aires. Este traslado se produce después de que Lanata pasara seis días internado en el Hospital Italiano debido a una descompensación en su estado de salud.
Lanata, conocido por su estilo incisivo y su capacidad para abordar temas complejos con claridad, ha enfrentado varios problemas de salud en los últimos años. Su más reciente hospitalización se debió a un cuadro de neumonía, que requirió su ingreso en terapia intensiva para evitar complicaciones mayores. Afortunadamente, su estado evolucionó favorablemente, permitiendo su traslado de vuelta a la clínica de rehabilitación para continuar con su recuperación.
La clínica Santa Catalina es uno de los centros de neurorehabilitación más importantes del país, especializado en el tratamiento de pacientes con diversas afecciones neurológicas. En este establecimiento, Lanata recibirá atención médica integral y personalizada, con el objetivo de mejorar su calidad de vida y facilitar su reintegración a sus actividades cotidianas.
Elba Marcovecchio, esposa de Lanata, ha sido una figura clave en su proceso de recuperación. A través de sus redes sociales, ha compartido actualizaciones sobre el estado de salud del periodista y ha agradecido el apoyo y las muestras de cariño recibidas por parte del público y colegas. En una de sus publicaciones recientes, Marcovecchio destacó la importancia de la privacidad para los pacientes con exposición pública, y compartió el protocolo de privacidad que la clínica Santa Catalina ha implementado para proteger a Lanata durante su estancia.
La salud de Lanata ha sido un tema de preocupación constante para sus seguidores y el público en general. Desde su primera internación en junio de 2024, cuando fue ingresado de urgencia en el Hospital Italiano por complicaciones respiratorias, el periodista ha enfrentado una serie de desafíos médicos. Su traslado a la clínica Santa Catalina en septiembre fue una medida recomendada por una junta médica, que consideró que el entorno especializado de la clínica sería más adecuado para su recuperación a largo plazo.
A pesar de estos desafíos, Lanata ha mantenido su espíritu combativo y su compromiso con el periodismo. Su programa de radio y televisión, “Lanata sin Filtro”, ha continuado al aire, con colaboradores y colegas que han asumido la conducción temporalmente durante sus ausencias. La audiencia ha mostrado un apoyo inquebrantable, enviando mensajes de ánimo y deseándole una pronta recuperación.
