En las últimas horas, el conflicto entre Wanda Nara y Mauro Icardi volvió a incrementar luego de que el futbolista denunciara en la Justicia a su ex esposa, tras la filtración de un video en el que se ve a su hija Francesca, de 10 años, manejando un boogie.
La justificación de Icardi se basa en que las imágenes habrían sido tomadas en la casa de Maxi El Brother, el manager de L-Gante, un entorno que el futbolista no considera apropiado para que sus hijas se críen.
Ñ
En ese sentido, Wanda salió a responderle a su ex marido a través de sus historias de Instagram y aseguró: "En todo el fin de semana largo no salimos de mi casa ni yo ni los 12 nenes que se quedaron a dormir amigos de mis hijos".
"Ya adjuntamos las cámaras del barrio para los dolidos que denuncian. Cuánta obsesión", agregó la conductora, junto a una foto de sus hijos en un cuatriciclo.
Fue entonces que, a continuación, Wanda compartió una serie de fotos en los que se ve a sus hijos disfrutando del fin de semana largo junto a sus amigos en su casa del barrio de Santa Bárbara, con fecha y ubicación, demostrando su versión.
Sin embargo, lo que se llevó la atención no fueron las dulces imágenes de los niños, sino un sorprendente descuido que tuvo la conductora.